Con la expresión un año más, solemos dar por concluído ese paso en el tiempo que nos llevó a cruzar 365 días de nuestra vida, y que nos pone en el punto de inflexión para recorrer otros doce nuevos meses cuyo camino se nos pone por delante.
En mi caso un año más, y son ya seis las ocasiones que he tenido el honor de dirigirme a todos quienes tienen la gentileza de abrir las páginas de esta publicación, puedo decir con orgullo que el mundo cofrade ubetense ha trabajado con ahínco hasta llegar a una nueva Cuaresma, antesala de preparación y penitencia, para llegar a los días de la Pasión en los que nuestras Hermandades reeditarán un nuevo ejercicio de protestación pública de nuestra fe por las siempre recoletas calles y plazas de nuestra patrimonial ciudad.
Han sido meses de arduo trabajo en áreas como patrimonio, cultos, jóvenes, formación, de presencia pública en muchos de los eventos principales de nuestra ciudad y de apoyo solidario a los más desfavorecidos. En definitiva nuestras Cofradías son esenciales en el día a día de Úbeda.
Desde la Unión de Cofradías percibimos la gran acogida social que tiene el movimiento cofrade, y aunque no estamos exentos de críticos, la gran mayoría de la cuidadanía apoya y reconoce su trabajo, pués no hay un colectivo más numeroso en nuestra ciudad.
Y un año más, la propia Unión ha trabajado por la coordinación y promoción de nuestra Semana Santa, potenciando sus acciones sociales, institucionales, promocionales y solidarias y estando presente en momentos que quedaran ya para la historia.
Un año más hemos vivido acontecimientos únicos como fue la celebración, el pasado día 31 de enero, de la Solemne Misa de Acción de Gracias por el nombramiento como Basílica Menor de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, lugar donde radica la sede canónica de nuestra institución.
Y también, un año más, celebramos una efeméride como es la conmemoración del cincuentenario de la imagen del Cristo Yacente, impresionante obra del siempre recordado Francisco Palma Burgos, hecho por el que quiero trasmitir mi felicitación a la Cofradía del Santo Entierro de Cristo y Santo Sepulcro.
Tampoco quiero dejar pasar la bendición, el pasado 14 de febrero, de la nueva imagen títular del Santísimo Cristo de la Pasión, de la Hermandad de Costaleros, que procesionará por vez primera la noche del próximo lunes Santo.
Queridos cofrades y amigos, un año más vamos a volver a vivir, llenas de actos y cultos preparatorios, las vísperas de la Semana Santa; en esta Cuaresma el Papa Francisco nos pide que luchemos contra la tentación de la indiferencia ante Dios y el prójimo.
Los cofrades de Úbeda no debemos ser indiferentes a la verdad del mensaje de Cristo Resucitado, debemos renovar nuestro compromiso de fé año tras año y dar testimonio permanente del mismo. Cada Semana Santa pasa, y el trabajo cofrade permanece en el tiempo como luz que ilumina nuestro camino.
Esa constancia diaria es el mejor ejemplo que como cristianos damos a la sociedad, y que alcanza su cenit durante los ocho días en los que Úbeda entera se entrega para revivir, entre sonidos, silencios, promesas y oraciones, esa edición de lujo del Evangelio que es la Semana Santa.
Úbeda, Cuaresma de 2015
José Ramón López-Agulló Lendínez
Presidente de la Unión de Cofradías de Semana Santa de Úbeda